Una noticia muy triste: el escalador valenciano Carlos Tudela, un personaje muy querido y respetado en el mundo del alpinismo y la escalada, ha fallecido hoy al caer cuando había terminado de escalar la Cresta de Bardamina, en Benasque.
Por la información que tenemos, tras terminar de escalar la ruta con su mujer -Rosa Real- se habían desencordado para descender, pues ya se encontraban en terreno fácil, cuando ha caído.
Carlos Tudela deja un hijo, Sergio, de 16 años con quien compartía -igual que con su mujer Rosa Real- su pasión por la escalada.
Son momentos de dolor y nos ha sido realmente difícil arrancar alguna palabra a sus amigos todos ellos tremendamente afectados por la noticia. Todos coinciden en la misma idea: era un autentico referente del alpinismo y la escalada.
Carlos también practicaba el esquí de montaña pues era un amante de la montaña en todas sus facetas.
Miguel Cebrián nos comentaba: “Tenía un historial tan grande que ni él mismo lo recordaba.Para todos los que le conocimos era un auténtico referente, no sólo por lo que había escalado -que era mucho- sino sobre todo- porque era una persona en la que todos confiábamos: era muy buena gente, serio, franco, con mucho criterio, muy sincero, a la vez se pensaba mucho las palabras. Había abierto y reequipado muchas vías de escalada. Realizó, por ejemplo, los primeros reequipamientos del Ponoig, y en el Tozal de Levante equipó los rápeles. También compartió sus conocimientos en las guías de escalada que escribió.
Escalar con él era hacerlo con alguien de absoluta confianza tanto en roca, como en hielo, como haciendo alpinismo. Era un asiduo de todos los Rallyes 12 horas de escalada, sobre todo del que se celebra en el Peñón de Ifach en el que había participado en prácticamente todas las ediciones. Todo le parecía fácil, bien, sencillo. Era una auténtica biblioteca de la montaña y la escalada”.
David Palmada “Pelut” nos resumía así la figura de Carlos Tudela: “Para mí era la máxima expresión de la motivación. Una persona que merecía el máximo respeto, la admiración total. Muy activo, apasionado, amigo de sus amigos. Desprendía una energía que hacía que todos pensáramos “de mayor quiero ser como el”. Transmitía seguridad.
Escalaba mucho con su mujer, Rosa Real, y con su hijo Sergio, hasta el punto que -motivados por ellos- para el Rally 24 horas de Roca Regina habíamos pensado en crear la categoría “family”.
Carlos era una de esas personas a la que no veías quejarse nunca. Podía venir de escalar un montón de horas y su rostro reflejaba la misma ilusión que un chaval de 15 años. Con Jorge Palacios “Palas”, en el Rally 24 horas de Roca Regina, formó la cordada que mas vías escaló -siete-, algunas de ellas nada fáciles. Además, cuando todos en los rallyes de escalada intentan ir lo más rápido posible para ganar, agarrándose a todo, ellos iban encadenando todo lo que podían.