Cuando hablamos del dolor cervical en el deporte de la escalada, nos estamos refiriendo a un cuadro clínico doloroso producido por una contractura muscular incontrolable y persistente en la región cervical posterior, que afecta a un músculo o a un grupo muscular. La contractura comprime los pequeños vasos que aportan sangre al músculo, dificultando así la irrigación sanguínea y favoreciendo aún más la contractura, e impidiendo su recuperación. Los músculos que con mayor frecuencia se ven afectados por la contractura son los músculos del trapecio (el más superficial en la zona posterior del cuello) y el elevador de la escápula.
Cuando este cuadro persiste en el tiempo, las fibras musculares que no reciben adecuado aporte sanguíneo, son reemplazadas por nódulos fibrosos que restringen la movilidad de la zona, y generan por tanto impotencia funcional, dificultando los movimientos del cuello.
Este trastorno es frecuente en el deporte de la escalada, donde se mantiene esta postura fija de la cabeza del asegurador, durante periodos prolongados.
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Fisiopatología:
Una sobrecarga de trabajo, el uso repetitivo de los músculos o las posturas forzadas de cuello mantenidas por largos períodos de tiempo son factores que pueden desencadenan la contractura.
Estos factores provocan en los músculos del trapecio (en su porción superior) y en el elevador de la escápula una tensión permanente de sus fibras musculares, provocando isquemias (deficiente irrigación sanguínea) en las uniones músculotendinosas, produciendo dolor.
En la escalada, la persona que asegura debe permanecer con la cabeza levantada, algunas veces durante largos periodos de tiempo, mientras asegura al compañero que escala, y lo que suele ocurrir, es que el asegurador necesita descansar cuando el dolor aparece en la columna cervical, y al mismo tiempo que baja la cabeza para relajar la musculatura, también baja la guardia desatendiendo a la persona que está subiendo la pared, con el consiguiente riesgo de caída del escalador.
Síntomas y signos:
En el proceso, pueden darse dos etapas:Etapa aguda:
Aparece dolor, contracturas, sensación de fatiga muscular y disminución de la movilidad, obligando a mantener una posición fija del cuello para evitar el dolor (postura antiálgica).
En algunos casos resulta difícil y doloroso mover la cabeza y generalmente estos movimientos se compensan con movimientos del tronco (giro de tronco) para poder mirar lo que hay alrededor.
A la palpación de la musculatura posterior del cuello se produce y/o incrementa el dolor. En ocasiones la contractura puede producir cefalea (dolor de cabeza), que generalmente se manifiesta en la región de la nuca. Otras veces el dolor puede extenderse hacia el hombro siguiendo el recorrido del músculo del trapecio.
En general, todos estos síntomas y signos tienden a disminuir o desaparecer con el reposo, aunque pueden mantenerse por semanas o meses siendo completamente reversibles.
Prevención :
Se aconseja utilizar gafas de aseguramiento. Son gafas con prismas que permien reflejar la imagen del escalador al asegurador, sin tener que levantar la cabeza. Entonces, puede asegurar si forzar sobre su musculatura cuando se extende el cuello. Las gafas eliminan todo riesgo de dolor cervical y minimizan también los riesgos de accidentes, provocados por falta de atención del asegurador hacia el escalador.
También es posible corregir la postura de aseguramiento “sacando pecho”, es decir estirando los abdominales y pectorales. Eso reduce la flexion de la columna vertebral y por consiguente disminuye la curva de los cervicales, y las tensiones musculares.
Los estiramientos de los músculos posteriores, anteriores y laterales del cuello permiten también de reducir las contracturas musculares del cuello.
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Etapa crónica:
Si en la etapa aguda no se ha intervenido, el proceso se hace crónico; dando lugar a manifestaciones de dolor y molestia permanente, aun estando en reposo.
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Prevención :
Se aconseja utilizar gafas de aseguramiento. Son gafas con prismas que permien reflejar la imagen del escalador al asegurador, sin tener que levantar la cabeza. Entonces, puede asegurar si forzar sobre su musculatura cuando se extende el cuello. Las gafa
s eliminan todo riesgo de dolor cervical y minimizan también los riesgos de accidentes, provocados por falta de atención del asegurador hacia el escalador.
También es posible corregir la postura de aseguramiento “sacando pecho”, es decir estirando los abdominales y pectorales. Eso reduce la flexion de la columna vertebral y por consiguente disminuye la curva de los cervicales, y las tensiones musculares.
Los estiramientos de los músculos posteriores, anteriores y laterales del cuello permiten también de reducir las contracturas musculares del cuello.